Samu Escudero, Madrid
Hola amigos, soy Samu, y el verano pasado viví mi primera experiencia de voluntariado internacional en Lima, Perú, con Asociación para la Solidaridad.
En las semanas que estuve allí pude conocer realidades distintas a las que habitualmente me encuentro en mi día a día allá en España, viví (y empezar a entender) los contrastes que allí se dan, pude de aprender mucho… y, sobre todo, ¡pude disfrutar con los chavales y gente que conocí!
Gran parte de mis tareas consistieron en ayudar con las tareas diarias de los comedores (compras en los mercados, preparar y servir la comida, recoger y dejar todo listo para el día siguiente…) y, aprovechando que soy profesor, también programé varias sesiones de apoyo escolar para los chicos de primaria y secundaria. Un día preparé un cineclub con sus palomitas y refresco como alternativa de ocio y también algunos talleres de manualidades.
Otra de las tareas que realicé, la “menos amable” de todas ellas, fue acompañar a Giovanna, trabajadora social del comedor María Inmaculada, en sus visitas a las familias y distintos casos sociales que se atienden desde el comedor y la guardería, conociendo de primera mano donde viven y qué problemas y necesidades tienen. Es la tarea “menos amable” porque son situaciones (abandonos de hogar, violencia, abusos, consumo de drogas, enfermedades con tratamientos muy costosos en familias sin recursos… por poner algunos ejemplos) ante los que no sabes muy bien cómo puedes ayudar, aconsejar o consolar. Al final, aprendes que simplemente estando y escuchando ayudas, pero no parecía suficiente.
La verdad es que fue una experiencia inolvidable, y animo a todo el que pueda a realizarla.
Este texto se publicó en la revista ICONO