Recibid mi saludo afectuoso y agradecido, en estos días fundamentales para quienes nos alegramos porque Cristo ha resucitado, Cristo vive.
Muchas son las pruebas de simpatía y el interés que venís expresando por Costa de Marfil y por la actividad que está desarrollando la Misión Redentorista en este país africano.
Cada uno de vuestros e-mails, de vuestras llamadas telefónicas, nos ha consolado, nos ha confortado ante las dificultades que se nos iban presentando.
En efecto la situación en Costa de Marfil se ha ido degradando desde que en 2000 se produjo un primer golpe de estado. El país ha estado sometido desde 2002 a una rebelión armada que ha impuesto una efectiva división del territorio nacional.
Y cuando para terminar definitivamente con el problema se organizaron elecciones, a finales de noviembre 2010, lo que ocurre es que el problema se multiplica por dos, porque entonces el país tiene dos presidentes.
Y ambos, para imponerse sobre el otro emplean la misma estrategia: paralizar el país, asfixiar la economía, hacer la vida imposible al Pueblo, para sublevarlo contra el otro presidente.
Se cierran los bancos, y el comercio, y las empresas, y el fundamental del puerto de Abidjan… Y la universidad y los colegios. Se paraliza el trasporte. La actividad se estanca. Escasean las provisiones, y los medicamentos, y el carburante.
Y comienza la guerra abierta. Los dos bandos tienen milicias, mercenarios y muchas armas, que el embargo internacional no ha dificultado entren al país. Y hay hambre, y desplazamientos, y mucho dolor. Los pillajes se generalizan, de instituciones públicas, de comercios, de viviendas personales… ¿Se podrá evaluar cuánto sufrimiento humano y cuántas vidas han costado esta crisis?
Finalmente franceses han capturado uno de los presidentes e impuesto al otro. Y queda esperar que ahora le problema se resuelva. Pero desde luego por el momento nada se nota. Ni los bancos han abierto aun, ni las mercancías han llegado a las tiendas, ni… se encuentra gas para la cocina. Las clases habrían abierto oficialmente, pero los profesores, que no cobran desde hace varios meses, tienen que dedicarse a otras actividades para intentar ganar algo.
Son éstas algunas pinceladas de la situación. En este ambiente celebramos los creyentes la Pascua de Cristo, su paso de la muerte a la vida. Y cabe abrirse a la esperanza y decirse que tanto viernes santo tiene que llevar al gozo pascual.
Que sigáis interesándoos a la Misión al rezar. Que seamos hacedores de paz, en comunión con el Resucitado que da la paz. Y que pronto pueda anunciaros que la Costa de Marfil va mejor y que este pueblo recupera la alegría de vivir.
Con afecto sincero os abraza
José María
Gracias a tí Jose María, por todo, siempre, cada dái tengo un recuerdo para Costa de Marfil, para su gente, y por supuesto para los que estáis allí viviendo y ayudando a vivir.
besos para todos…