23:30 de la noche, a las 4:00 de la mañana salimos rumbo a Trojes… Pero Noe y yo no podemos dormirnos, estamos escribiendo en nuestros diarios y no atinamos a expresar con palabras tanto «amor fraterno» que hemos recibido estos diez días. Una se pregunta si no es desmedido, y es que de verdad esta gente es increíble.
Nury, señora de la Parroquia, nos ha hecho unas camisas, ella, dos días enteros dice que se ha llevado cosiendo y que si puede nos trae rosquillas a las 4:00 de la mañana para que nos la llevemos -Nury, porfi, no vengas-, aparte de dos rosarios -mami para tí es uno-, 2 pulseras y una crema antiedad -esto último no lo entendemos-.Juan, un joven catequista que no tiene recursos, no puede estudiar porque no tiene plata y está trabajando para ahorrar, se presenta con dos camisetas de Nicaragua y un paquete de café.
En Villa Reconciliación, sector más pobre con diferencia, donde estamos haciendo el proyecto, entre todos nos trajeron el domingo una camisa típica de aquí.
Ayer un señor nos hizo un plato típico de aquí y nos lo trajo a la casa. Hoy ha ido a un sector a celebrar Chamba. Y nos traaen unas cartitas, una dice así: «Que el señor me la cuide donde vaya dejando ese Amor que nos comparte». ¿Puede haber algo más increible? Una camisa para cada una, unos pendientes… El día que estuve mala, una manzana, y cada vez que acabamos las formaciones todo el mundo se acerca.
«Con cinco panes y 2 peces dieron de comer a 5000». Bryan (el padre), dice que el evangelio de hoy es para los últimos que algún día serán los primeros y estoy segurísima, el que da y no espera nada a cambio, recibe en abundancia.
Os aseguro que no es por lo material es por como son, sabiendo su pobreza. Una señora se presenta con dos bolsas de chuches, que yo creo que si nos las tomamos ni volvemos vivas o por lo menos enteritas.
Hoy hemos vuelto a hablar con Chamba, nos sigue hablando de los problemas de Nicaragua, de la cantidad de prostitución infantil que existe y de los problemas que se está encontrado y de lo que ya hablamos de las mujeres. Es triste, no hemos entrado mucho en las casas, pero se ven, un cuarto para todos. Hoy ha estado lloviendo, y Managua sin asfaltar.
Pero estoy súper contenta, ellos confían en ellos mismos y tienen depositadas muchas esperanzas e ilusiones con nosotros, los curas dicen que hemos animado la comunidad, así que nos vamos con la maleta cargada.
¡Estos «nicas» son unos supervivientes!
Por cierto, que vamos como gitanos comprando un poquitin de artesania para el rastrillo. En cada sitio. ¡Esperemos que os gusten! Y que colaboremos todos.
¡Ah! Muchas gracias por compartir este viaje conmigo.
Os quiero mucho.
Bea y Noelia
que alegria compartir con ustedes estos dias! han sido de bendicion: amistad, cariño, animo, fe, esperanza, alegria… tantas cosas bonitas, a traves de nuestra familia redentorista, de lugares tan distintos del mundo!!! un abrazo a ustedes y a todos aquellos que colaboran con la Asociacion para la Solidaridad! Bryan!
Yo creo en el cooperativismo, pero generalmente el nicaragüense tiende al individualismo, es decir el productor dice: yo hago con mi producción lo que yo quiero y no espero a nadie. Pero en los últimos años hemos venido mejorando en eso y por eso es que hay organizaciones como Upanic y la UNAG que tenemos cobertura en casi todo el país. Estamos tratando de animar a los productores para que se agremien.