Miguel Ángel Moreno, Madrid
Alfonso, Bea, David, Jose y Dolo son los cinco voluntarios de AS que viajarán o están viajando ya por Centroamérica y Suramérica para ser apoyo, voz y cara de nuestra ONGD en lugares como Managua, Trojes o Lima, donde se realizan proyectos apoyados por nuestros socios.
Antes de su partida, conseguimos juntar a David, Bea y Alfonso para que nos contaran algunas de sus impresiones previas a la partida. Y Justi Sánchez, de la Comisión de Voluntariado, nos explicó algunas de las claves del voluntariado que propone AS:
«No se va a hacer cosas, sino a vivir y a sacar todo lo que uno tiene dentro para compartir. No se va a imponer nada, no se va a redimir ni a salvar a nadie. Cuando uno va a campos de misión, si no a vivir y a compartir la vida», nos explicaba Justi.
Para Alfonso, ésta es su segunda experiencia de voluntariado, vivida también con Jose. Un tándem misionero que repite, esta vez a Centroamérica en lugar de a Perú, donde tuvieron su primera experiencia. «Es algo que te cambia tu forma de ver las cosas, tu día a día… Es algo bonito, que te hace ver la vida de otra forma«, razona sobre su experiencia de voluntariado.
Bea, presidenta de AS Sevilla y miembro de esta Comisión de Comunicación desde la cual se sustenta esta web y otras tantas iniciativas en redes sociales, nos explica que, para ella «es más positivo el testimonio que podamos aportar que estar tumbado en la playa». En su caso, volverá a Managua después de sentir que «tenía que volver», tras un breve paso en su visita por distintos proyectos el año pasado.
El caso de David es el de la búsqueda de «un poco de aire fresco», después de mucho tiempo de pensar en el voluntariado, una experiencia que ya tuvo en Honduras.«Lo que necesitas es que alguien te dé el empujoncito», dice este sevillano afincado en Madrid, también miembro de la parte comunicativa de AS, y que espera encontrarse «una gente muy acogedora y muy abierta, con muchas ganas de aprender» y con «mucho respeto por el que va allí».
Tres ejemplos de voluntariado, sin olvidarnos de Jose, que ya está con Alfonso por las calles de Managua; ni de Dolo, que anda ya por aquellos lares del Perú. Seguiremos teniendo noticias suyas.