Viernes, 03 de diciembre de 2010
Entre tanto la situación política de Costa de Marfil no deja de enrarecerse. Tras unas elecciones en que ningún candidato tuvo la mayoría absoluta, ha habido una segunda vuelta el pasado domingo 28 de diciembre para elegir ahora sólo entre los dos que tuvieron más votos: el actual Presidente (Gbagbo) y el opositor Ouattara.La Comisión Electoral Independiente no se proclamó el resultado en los tres días que prevé la ley. Lo hizo por fin al cuarto día, ayer 2 de diciembre, anunciando que Ouattara ha obtenido el 54% de los votos. Y comienza el sistema africano. Gbagbo, el vencido, no acepta el resultado de las elecciones: se ha anunciado demasiado tarde. Gbagbo no aceptará más que el resultado que proclame el Consejo Constitucional. Y éste le es totalmente adepto, puesto que es él, como Presidente, quien lo ha formado.Tendremos que esperar pues el veredicto del Consejo Constitucional, que dirá el porcentaje de votos de los candidatos. Lo que ya ha hecho es declarar que lo del 54% de Ouattara no tiene ningún valor; sólo valdrá lo que ellos decidan. Pero Ouattara no es de ese parecer – ¡ni los EEUU ya le han felicitado por su elección! – . Ayer mismo hizo su primer discurso como Presidente electo. Promete incluso que formará un gobierno de consenso, con miembros de los diferentes partidos políticos, hasta el de Gbagbo.Este sigue actuando como “presidente/déspota”. Para comenzar ha instaurado un toque de queda, desde la 7 de la tarde. Luego ha prohibido la retrasmisión radiofónica y televisiva del extranjero; no sé cómo se hace pero logran incomunicarnos. Y además ha cerrado las fronteras terrestres, aéreas y marítimas del país. Ninguna de estas medidas ha impedido que en Abidjan todos estos últimos días haya muertos en enfrentamientos entre los partidarios de cada uno de los dos “presidentes”, el actual y el electo. Aunque se llevan la palma de violencia los partidarios de Gbagbo, que para algo es todavía titular, y manda en el ejército.Lo de los muertos es en Abidjan. En Bouaké no hemos llegado a tanto. Pero la tensión no hace más que subir. Los “rebeldes” que últimamente se paseaban sin armas, han vuelto a sacarlas a relucir. En las calles han organizado barricadas con lo que tienen a mano: troncos de árboles, muebles viejos… Bouaké es mayoritariamente pro-Ouattara. Y como por el momento celebran su amplia victoria de 54%, con lo que no se explica muy bien por qué son violentos. Así que da miedo imaginar cómo reaccionarían si el Consejo Constitucional declarase ganador de las elecciones a Gbagbo.Me acaban de llamar de la Embajada. Quieren quitarnos el miedo a los tres españolitos que estamos en Bouaké. En fin, dicen que no nos olvidan. Y que, bueno, si hiciese falta tratarían de repatriarnos. La verdad es que esta clase de situación tiene su interés, aunque desde luego no sea divertida. Observas alucinado todos los medios inutilísimos que pone en juego la “comunidad internacional”. Por aquí se pasean, más ufanos que Santiago cabalgando entre moros que descabezar, los miembros de la ONU (la mayoría pakistaníes, a los que Costa de Marfil les trae al fresco), de la Francofonía, de la Unión Africana. Representantes hay de EEUU, de la UE, de los países árabes… Y, haber haber, hay también militares franceses. Estos sí hacen algo; Francia tiene demasiados intereses en Costa de Marfil como para dejar que esto se hunda.Aun no he intentado visitar los hermanos de Tiébissou. Supongo que habrán vuelto a hacer afectiva la “frontera” entre el norte-rebelde y el sur-gubernamental.
José María Montes
Enviado el: sábado, 04 de diciembre de 2010
No era de temer, era seguro: el Consejo Constitucional ha invertido el resultado de las elecciones. El 2 de diciembre la Comisión Electoral Independiente publicaba que Ouattara había obtenido el 54% de los votos. El 3 de diciembre el Consejo Constitucional ha anunciado que Gbagbo se ha hecho votar por el 51% de los electores.
Sabes que piadosamente – ¿y un poco ingenuos? – los obispos habían preparado estas elecciones proponiendo al pueblo ayunos/abstinencias electorales, adoraciones de 40 horas al Smo. Sacramento, misas multitudinarias… Y tanto hemos debido rezar para tener un presidente que ahora resulta que ¡tenemos dos!
Aun no hay reacciones oficiales. Internacionalmente todos están de acuerdo que Ouattara ha ganado las elecciones. La ONU, los EE.UU., la UE, las grandes potencias le han felicitado por su elección… Pero da igual. Dentro de un par de horas Gbagbo será entronizado como Presidente. Y todos los que hoy le niegan legitimidad mañana le harán la corte por razone económicas. La Historia es injusta, pero es la Historia.
Aquí aun no han reaccionado oficialmente. Lo que es seguro es que la fracción entre el Norte y el Sur del país se ha profundizado. Y es que para invertir el resultado de las elecciones el Consejo Constitucional ha anulado los votos de las poblaciones del Norte. Pero el sueño de que con estas elecciones se terminaba el conflicto hace más dura la desilusión, más amarga la frustración. Queda por ver si la gente no reacciona con violencia.
En todo caso hemos vuelto a la casilla de inicio. Han sido ocho años perdidos desde que comenzaron los acontecimientos. Ha ido habiendo pequeños avances, retirando barreras en las carreteras, diminución de controles militares, desarme de rebeldes, facilitación de desplazamientos entre el Norte y el Sur… Todo esto desaparece en un instante con este golpe de estado constitucional.
Nosotros, gracias a Dios, bien. En Tiébissou, en Bouaké. Si siguiesen crisis, restricciones, inconvenientes… ya te iría informando. Yo, lo que siento en todo caso, más que inquietud o miedo es tristeza. Este Pueblo merece más, se ha ganado otra cosa con tantos años de crisis. No es justo que los políticos le defrauden de este modo.
Sigo día a día las noticias de Costa de Marfil, a través de 2 periódicos virtuales, y de las crónicas que envía José María Montes.
Él es uno de los Redentoristas más amigos. Le aprecio mucho. Además, allí tengo 2 ahijadas. Yo estuve en Tiebissou, visitando la misión, y colaborando en un proyecto, hace más de 16 años.
Estoy preocupada, porque no veo avances en las negociaciones con el Presidente que, tras perder las elecciones, no quiere dejar el poder.
Ruego a Dios y a la Virgen del Perpetuo Socorro que no estalle otra guerra. Y que termine la violencia (todos los días hay muertos).
A la Comunidad (en dos casas) Redentorista, mis mejores deseos. Que el Señor la bendiga, y la guarde en su amor.
Paloma Beltrán.