Ana Fernández y Víctor Martínez, El Castillo de las Guardas (Sevila)
El 23 y 24 de mayo tuvimos una experiencia preciosa en el Encuentro de Voluntarios junto con nuestros compañeros de misión de Perú, en el que compartimos las ganas, el entusiasmo y nuestra vocación misionera. Fue, de alguna manera, los inicios de la formación de esta pequeña comunidad de ocho personas que, junto con la comunidad redentorista que nos acogerá en cada uno de los sitios, daremos pequeños pasos en esta aventura misionera.
Nuestra sensación, en esta convivencia, fue de total confianza. Una confianza depositada en personas que acabamos de conocer pero que de alguna manera ya forman parte de nuestra vida. Ya comenzamos a “hacer comunidad” con cada uno de ellos.
Notamos también ese sentimiento familiar del que te acoge en su propia casa y te ofrece lo mejor de ella. Pasar y disfrutar de lo que es tuyo. Fue quizás la mejor manera de hacernos entre todos partícipes de nuestras vidas, de nuestros sentimientos e incluso de algún que otro miedo.
Se respiró también un ambiente de tranquilidad ante lo nuevo. Ante eso que te espera pero que no sabes muy bien a donde te va a llevar. En definitiva, se respiró a Dios, a ese que mueve los hilos de nuestras vidas y nos hace movernos y “salir de nuestra tierra” para conocerle un poco más. Porque si no buscamos a Dios en el más necesitado, si no lo vemos reflejado en cada una de las vidas que conoceremos allí, ningún sentido tendría el susurro que cada día nos hace movernos por dentro.
En definitiva, Ana y yo damos las gracias a Dios por el regalo que nuevamente nos ofrece. El salir de nuestra comodidad para darnos y ofrecernos al 100% en cada cosa que hagamos. Porque como dice Teresa de Calcuta, “no es cuanto hacemos, sino cuanto amor ponemos en lo que hacemos”.
Ana y Víctor, procedentes de Granada, vivirán su experiencia de voluntariado este verano en Santa Anita (Lima, Perú) junto con Juanlu, Nuria y Marta.
Que grata sorpresa el estar leyendo este escrito, y saber que están Realizando un hermoso trabajo en este País Perú, Yo en lo que pueda aportar o apoyarlos, pues estoy a su disposición, tengo ya un buen tiempo participando dentro de la congregación Padres Redentoristas.
Hay mucho que agradecer y en especial a Dios por darnos la posibilidad de comunicarnos y Mostrar algo de lo que puedo aportar, Nuestro folclore peruano..
Atte:
martín.
Gracias Jose, también nos consta que tú trabajas allí para hacer posible otro mundo. Gracias por acoger y convivir con nuestros voluntarios