Delegación AS, Granada
El pasado 15 de marzo, coincidiendo con la celebración de la festividad del santo redentorista San Clemente Mª Hofbauer, disfrutamos en Granada de nuestra Jornada Solidaria, un día marcado por la gran participación en la paella compartida, los talleres y charlas, con el colofón del XXVI Recital Misionero.
Comenzábamos con nuestra exquisita y ya tradicional paella solidaria, y este año hemos batido nuestro récord de participación, ya que más de 120 personas nos reuníamos para degustar, “en familia” este rico plato, preparado además con el ingrediente secreto que nunca falta en todo lo que organizamos: muchas pizcas de cariño de muchos corazones generosos, que dan un sabor, olor y color especial.
Tras el postre, el tiempo justo para recoger y comenzar los talleres con los niños, donde pintaron parte de la decoración que se utilizaría en el Recital Misionero, hicieron preciosos tarros con sal tintada y merendaron como campeones. Mientras tanto, los mayores al cine, a ver la película Intocable para después, alrededor de café y bizcochos, compartir impresiones y mantener un bonito y enriquecedor dialogo.
Así transcurrió la jornada, mientras se ensayaba por última vez, se daban los últimos toques a la decoración y a las 8 celebrábamos la Eucaristía por San Clemente, hasta que a las 9 de la noche, por fin, con nervios, micrófonos, pantallas, focos…. Comenzaba, como un mar de color, el XXVI Recital Misionero, colofón de esta hermosa jornada.
Ana Maria nos pintó un mundo de colores alegres y vivos, el mundo que queremos, el que soñamos, un mundo brillante y lleno de luz, que es reflejo del amor de Dios, y signo de solidaridad, justicia, amor y paz.
A lo largo de hora y media todos, niños, jóvenes, “diplodocus” y familias enteras, pudimos disfrutar y compartir la música que nos transportaba también a otros lugares, concretamente a Trojes, Honduras, a donde va destinada la recaudación.
También, en otro momento, nuestro Recital nos hizo abrir los ojos ante sangrantes realidades de marginación, pobreza y exclusión social; marcadas por el lugar en el que naces, o por el color de tu piel.
Por eso el mensaje de este año, que cantábamos fuerte y al unísono era éste: que JUNTOS DAMOS COLOR AL MUNDO, que no importa que comiencen dos, que otros se unirán, hasta que consigamos borrar el gris, el dolor, la injusticia y la desigualdad en nuestro bello mundo de colores.
¡¡¡¡Gracias, sigamos soñando que JUNTOS DAMOS COLOR AL MUNDO!!!!
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SALUDOS DESDE SAN PEDRO SULA HONDURAS , SALUDOS A DOLO , LA PARROQUIA SAN ANTONIO DE PADUA LES SALUDA FAMILIA REDENTORISTA