Naciones Unidas alerta, en el marco de este Día Internacional, que más de 800 millones de personas viven con menos de 1 euro al día y muchos carecen de acceso a alimentos, agua potable y saneamiento adecuados. Unos datos alarmantes que no podemos aceptar en pleno siglo XXI.

“En un mundo caracterizado por un nivel sin precedentes de desarrollo económico, medios tecnológicos y recursos financieros, es un escándalo moral que millones de personas vivan en la extrema pobreza”, sentencian los Principios Rectores sobre la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos.

Desde Asociación para la Solidaridad estamos en línea con estos planteamientos, y compartimos que la pobreza no puede ser entendida, exclusivamente, como una falta de ingresos. Estamos ante “un fenómeno multidimensional que comprende, además, la falta de las capacidades básicas para vivir con dignidad”.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se ha centrado en denunciar la lacra de la pobreza infantil, y ha explicado que una de las claves para acabar con ella es “hacer frente a la pobreza en el hogar, que suele ser donde se origina. Aunque el acceso a servicios sociales de calidad debe ser una prioridad”.

Naciones Unidas remarcan que “la pobreza es en sí misma un problema de Derechos Humanos urgente y es a la vez causa y consecuencia de violaciones de los mismos”, por lo que todos debemos estar comprometidos para acabar con ella.

En Asociación para la Solidaridad apostamos por proyectos de desarrollo, que impliquen a toda la comunidad para erradicar la pobreza desde diferentes ámbitos. La pobreza es un problema que afecta a multitud de ámbitos de la vida y como tal la debemos abordar.