En todo el mundo se están decorando las casas con belenes, motivados aún más si cabe por la invitación del Papa Francisco a cuidar de esta bellísima tradición católica, en su carta Admirabile signum.

Los católicos albaneses también continúan con esta tradición en sus hogares, con el recuerdo de los terremotos sufridos en esta nación de los Balcanes el pasado 26 de noviembre.

En nuestra parroquia redentorista de San Alfonso María de Liguori de Kamëz hemos seguido el ejemplo de la parroquia de Santo Domingo de Durrës, una de las ciudades más afectada por el seísmo. Allí, en Durrës, la comunidad parroquial ha construido el Belén entre las ruinas de las zonas afectadas por las fuertes sacudidas del terremoto, en espera de reconstrucción. Han querido reflejar las difíciles experiencias vividas bajo la luz de la nueva vida que Cristo viene a regalarnos en el misterio de su nacimiento.

En Kamëz, a la entrada de la Parroquia, se puede ver a la sagrada Familia entre cascotes de ladrillo, hierros, maderas y polvo, por donde se encaminan los pastores y los Magos para adorar al Redentor. Adviento ha sido un camino difícil, acompañando a los afectados por la catástrofe natural hacia una nueva esperanza. “El belén, señala el Papa, en efecto, es como un Evangelio vivo, que surge de las páginas de la Sagrada Escritura. La contemplación de la escena de la Navidad, nos invita a ponernos espiritualmente en camino, atraídos por la humildad de Aquel que se ha hecho hombre para encontrar a cada hombre. Y descubrimos que Él nos ama hasta el punto de unirse a nosotros, para que también nosotros podamos unirnos a Él”. El Portal de Belén hoy en Albania no es ajeno a las penas y las esperanzas de sus habitantes, especialmente de los que aún pasan las noches en una tienda frente a su casa destruida o los que están acogidos en hoteles y familias, y que nos recuerdan que la Sagrada Familia no pudo disfrutar de la acogida en una posada.

Esta Navidad no sólo estará marcada por la destrucción y la muerte, sino también por la tremenda solidaridad que se ha despertado a nuestro alrededor. Muchas personas han aportado comida, ropa y hogar desde el primer momento del desastre. También se han implicado muchas organizaciones y voluntarios. Aprovechamos estas letras para agradecer a toda la Familia Redentorista sus oraciones y su apoyo a esta difícil situación, y desearles a todos una muy Feliz Navidad.

Atë Laureano Del Otero Sevillano C.Ss.R.

Misionero Redentorista en Albania