Comunicación AS, Madrid
Las lluvias torrenciales en Perú por el fenómeno conocido como «niño costero» está provocando graves desperfectos y ha ocasionado hasta este miércoles 23 casi 80 víctimas entre la población civil. La Asociación para la Solidaridad se ha puesto en contacto con nuestros hermanos Redentoristas en Perú para saber sus necesidades y actuar en caso de requerir nuestra ayuda. A continuación, remitimos las misivas por parte de César Agama desde Perú y la respuesta de nuestra ONGD.
Santa Anita, 17 de Marzo de 2017
Queridos amigos:
Disculpen que me dirija a ustedes de manera grupal, pero en estos días el tiempo es escaso y tenemos muchos apuros que resolver y los que van surgiendo en el camino.
El Perú en general está sufriendo un fenómeno climático llamado “Niño costero”, esto es un calentamiento de las aguas focalizadas en el norte del Perú. Este calentamiento origina lluvias atípicas en gran parte de la costa y sierra. Las lluvias en algunas regiones de la costa son torrenciales en lugares donde nunca llueve y que no están preparados. Estas lluvias están ocasionando grandes inundaciones y con ello enfermedades y desastres en las estructuras de las casas, principalmente en las más humildes.
Las lluvias en la sierra están ocasionando una descomunal crecida de los ríos y la formación de huaycos. Los huaycos son la mezcla de lodo y piedra que al bajar el agua de lluvia por las quebradas van arrastrando y muchas de ellas terminan siendo ríos de lodo y piedra que arrasa con todo en su camino, algunos huaycos están desembocando en zonas urbanas y otras en el cauce de los ríos.
En Lima no hemos sufrido las lluvias torrenciales que están soportando ciudades como Trujillo, Chiclayo y Piura, pero sí el desborde de los principales rios de Lima: El Rímac que pasa por el centro, Lurin (Cieneguilla) y el Chillón que pasa por el norte de Lima. Todos se han desbordado ocasionando las caídas de casas y puentes, además de las inundaciones en muchas zonas de Lima.
La caída de huaycos en Lima, principalmente en la zona de Chosica, Chaclacayo y Cieneguilla ha dado como resultado varios muertos y una enorme cantidad de damnificados y perdida de bienes materiales (vehículos, muebles, terrenos de cultivo…)
En las casas de los redentoristas de Trujillo y Piura han sufrido daños materiales a causa de las lluvias constantes, En Santa Anita no tenemos ningún problema con los desborde e inundaciones. Distinto panorama es el de la casa de Cieneguilla. “El Milagro”, como llamamos a la casa en Cieneguilla ha sido golpeada de una manera muy fuerte.
Esta semana ha sido fatal para nuestra casa, el río que venía cargado de huaycos se ha llevado el puente y se ha ensanchado llevándose los baños y parte de los juegos de los niños que estaban a la entrada. También se ha llevado la parte de la carretera aislando a los pobladores de la zona. El único medio de ingreso es caminando por los cerros o por una parte muy estrecha que ha quedado de la carretera, con el riesgo de que el rio se lo lleve en cualquier momento.
El personal que trabaja en la casa de Cieneguilla está bien, muy asustados, pero bien. Ellos han quedado algo aislados, pueden entrar y salir de la casa caminando por un buen trecho y con el peligro de encontrar otro derrumbe. Están abastecidos de alimentos y agua por unas semanas, estamos muy pendientes y yendo a veros casi diariamente. Son parte de nuestra familia y como tal tenemos que velar por ellos permanentemente.
Sumado a estos desastres estos días hemos tenido corte de agua, al venir con mucho lodo y piedras las plantas de tratamiento de agua están cerradas, el agua en los supermercados se han agotado (no por necesidad, sino por especulación de gente alarmada) con lo cual la gente más pobre que no puede acceder a los supermercados, ni pueden comprar en cantidad, se van quedando sin agua para beber, mucho menos para bañarse o lavar.
Es un panorama desolador el que nos toca vivir estos días, los ánimos están por los suelos, pero frente a la gente y sobre todo a la gente que acude en nuestra ayuda tenemos que levantarnos y seguir trabajando.
El motivo de esta pequeña crónica es pedirles su ayuda, principalmente en la oración, que a la distancia es lo que más se siente y reconforta. La oración por este pueblo peruano que se va a levantar de esta situación, pero que necesita del ánimo y la fuerza de cada uno de ustedes. Cuando calme las lluvias y las crecidas de los ríos (en un par de meses mínimo) podremos evaluar los daños materiales en su verdadera dimensión.
Queridos amigos muchas gracias por estar tan cerca siempre de nosotros, se siente el cariño y la amistad. Por favor reenviar a los amigos que han estado por Perú o que nos conocen para que estén informados de la situación.
Un fuerte abrazo
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César Agama Rodríguez
A continuación, remitimos la carta enviada desde Asociación para la Solidaridad:
Queridos hermanos:
Recibimos con preocupación sus noticias. Todas las comunidades redentoristas y las delegaciones de AS estamos muy pendientes de los acontecimientos que están ocurriendo por allá. Son muchas las personas que se acercan a nosotros, a las parroquias, a los voluntarios, para preguntarnos por su situación, para interesarse por cómo están y para apoyarles en la oración.
Esta enorme cantidad de personas, junto con nosotros, les sentimos muy cerca y lo que les ocurre nos afecta precisamente por el cariño que les tenemos. Son más de 20 años colaborando con ustedes en distintos lugares a través de proyectos, misiones y voluntarios. Saber cómo les ha golpeado esta situación hace aflorar de nuevo los sentimientos y vivencias que hemos compartido a lo largo de este precioso camino.
Desde AS les apoyamos con la oración y el cariño de todos nuestros socios, voluntarios, colaboradores y allegados. Desde ahora mismo no duden en contar con nosotros para colaborar con ustedes en lo que puedan necesitar. Quedamos a la espera de sus requerimientos para comenzar el apoyo necesario desde su criterio y sus necesidades.
Esperamos que no haya que lamentar más pérdidas personales y que los daños materiales no vayan a más. En definitiva rezamos para que la situación mejore y ustedes permanezcan fuertes en la fe y en la ayuda diaria que sabemos que están dando a toda la población de sus comunidades.
Por nuestra parte, quedamos en contacto. Por un lado para que nos cuenten cómo les va y sigamos compartiendo en la distancia esta situación. Por otro lado para que podamos ser transmisores aquí de todo lo que les pasa, para seguir hermanando a nuestras comunidades y servir en España y Europa de altavoz de nuestros queridos hermanos peruanos y de canal solidario.
Un cálido abrazo para todos de parte de Asociación para la Solidaridad.